Fuente: Periodico Hoy.
Especialistas locales e internacionales de salud coinciden en que la salud dominicana necesita del uso de datos para fortalecerse. Los expertos que analizaron el tema de medicina personalizada y big data, en THINK HEALTH, el evento de salud de la Cámara de Comercio y Turismo Domínico Suiza (CCTDS) ven oportunidad en las alianzas público-privadas para que se catalice en el país.
“El tema de la salud hoy en día es una oportunidad para generar valor en el sistema público y privado para que puedan funcionar mejor. Cómo generar valor con la eficiencia creada a través de la medicina personalizada y #bigdata para que el paciente sea diagnosticado y tratado, creando ahorro en tiempos y en costos en el sistema de salud público y privado”, señala Gaetan Bucher, presidente de la CCTDS.
En Suiza, la economía más competitiva del mundo el modelo de salud altamente eficiente es mixto y su industria farmacéutica es la más importante para las exportaciones, generando 3 mil millones de francos suizos. “La digitalización puede ayudar a las terapias de salud pero el tratamiento de datos debe ser seguro para garantizar la privacidad personal y que no haya una filtraciónde información”, explicó Urs Schnider, embajador de Suiza en el país.
Para el Ministro de Salud, Daniel Rivera, la alianza público-privada en el país se ha visto en la gestión de coronavirus donde los mejores centros comerciales y academias han servido para ampliar 1400 centros de vacunación. “Eso llevó a un compromiso de salud. Desde el Gabinete de Salud se creó el centro neurálgico, la parte logística con los mejores gerentes de tácticas de mercado para acelerar el proceso de compra de vacunación”
«La oncóloga María Clara Horsburgh explicó el tema de medicina personalizada como brindar la intervención indicada en el momento justo para cada paciente individual. Puso como ejemplo al abordaje del cáncer: antes se contaba principalmente con datos provenientes de estudios clínicos (donde solo participa alrededor de un 2% de la población), mientras que ahora se tienen muchos más datos, como el genoma de cada cáncer, datos completos en historias clínicas digitales. Los datos en formato digital además pueden compartirse, y pueden ser analizados en computadoras y contribuir a la investigación por ejemplo.»
Esto para el oncólogo y profesor universitario Elmer Huerta, el uso del big data tiene beneficios en la salud pública. “El acopio de datos en tiempo real de millones de personas va a permitir algoritmos de inteligencia artificial para evitar crisis de salud como esta pandemia. El reto es cómo aplicar el manejo de esas masivas cantidades de datos con un enfoque multidisciplinar como crear plataformas digitales únicas y su acceso”
Para el ministro de Salud Daniel Rivera, entre los retos en el país, ahora que casi el 50% de la población está vacunada, está el aumentar el número de camas por habitante. “Durante el COVID los enfermos crónicos tuvieron que esperar. Ya está en plan tener hasta 6 camas por cada mil habitantes con una red de ciudades sanitarias juntos con los hospitales regionales y municipales. También rescatar el primer y segundo nivel de atención hospitalaria para el aislamiento de los casos”
La directora médica de Roche Centroamérica y el Caribe, María Clara Horsburgh, subrayó que las técnicas analíticas han avanzado para detectar patrones y predecir comportamientos y esto no beneficia solo al paciente, a la investigación clínica sino al conjunto del sistema de salud. La doctora destacó que los retos están en la integración de todos los actores. Contar con datos trae beneficios para acceder la innovación. Las agencias regulatorias pueden aprobar los medicamentos antes y los pagadores al tener una «fotografía completa» tienen una idea del valor de los tratamientos y negociar en términos innovadores, no de volumen. La medicina personalizada está en la agenda de los sistemas de salud y se tienen que tener estas conversaciones para avanzar en este cuidado de la salud basado en datos”.
«En este foro hemos visto la importancia de que entren en vigencia esquemas de colaboración que contribuyan a la sostenibilidad de los sistemas de salud públicos y privados, para beneficiar a los pacientes, al permitir el acceso a medicamentos y tecnologías médicas de avanzada, así como para que estos sistemas sean más eficientes. Al final, lo importante es hacer partícipes en el debate y en la toma de decisiones, a todos los actores que intervienen, incluyendo a los pacientes”, concluyó Bucher.