Descubre cómo los suizos extraen oro de la basura
Suiza es el líder mundial en reciclaje de metales, un negocio lucrativo que atrae el interés internacional.
Fecha: 16 de Enero 2023
Fuente: SwissInfo
Daniel Böni mete la mano en el contenedor. “Siempre hay algo”, dice y saca tres bolas de petanca. “Este estaría demasiado oxidado, pero los otros dos aún podrían usarse para un juego”, dice, mirando las tres bolas que de alguna manera terminaron en el contenedor de basura residual. El hecho de que las bolas de petanca no hayan sido recicladas es un duro golpe para un país que se enorgullece de su historial de reciclaje en muchas áreas.
Böni, director gerente de la planta de eliminación y reciclaje de KEZO Hinwil, lleva a la delegación japonesa de la empresa global de tecnología limpia Hitachi Zosen en una visita guiada. KEZO Hinwil es pionera en el reciclaje de metales, quema desechos domésticos e industriales y los filtra para obtener materiales preciosos. Artículos como las bolas de boule en realidad no son tan interesantes; la búsqueda a través de las cenizas de fondo se concentra más en metales valiosos como el aluminio, el platino y el oro.
“A veces incluso encontramos una cadena de oro o una barra de oro muy pequeña”, explica. “Esto suele suceder cuando el escondite de la abuela era demasiado sofisticado. Durante la limpieza de la casa, estos tesoros escondidos a menudo terminan en la papelera”. Pero no es oro todo lo que reluce, y el desecho más valioso en el reciclaje de metales son los desechos electrónicos. Contiene partículas de metales preciosos.
Negocios lucrativos
“Con el precio actual del oro, es muy lucrativo”, dice Böni con una sonrisa. Pero el negocio del metal parece valer la pena en general. “Si hubiera tomado los ingresos de las ventas de metales en lugar de mi salario, me habría ido mucho mejor”.
Sin embargo, el reciclaje de metales no solo es económicamente interesante, también es ecológicamente racional. “Es al menos tan importante como generar energía a partir de la quema de desechos”, dice.
Cuando se inauguró la planta de KEZO hace 15 años, nadie sabía si el sistema de reciclaje de metales funcionaría. Ahora hay cinco plantas de reciclaje de metales en toda Suiza que utilizan el mismo sistema. Están previstos dos más. Pronto, todas las plantas de procesamiento de residuos suizas filtrarán los residuos en busca de oro, algo inaudito en otros países.
“Nuestro sistema es único y no se usa en ningún otro lugar del mundo”, dice Böni, quien obviamente está convencido del sistema suizo.
Excepción en lugar de regla
Todo lo que no se recicla se quema en KEZO Hinwil. La incineración de residuos es la norma en Suiza, pero a nivel mundial es más bien una excepción.
Según el Banco Mundial, casi el 40% de los residuos se eliminan en vertederos en todo el mundo, mientras que solo el 11% se incinera para su disposición final. En América del Norte, por ejemplo, más de la mitad de los desechos terminan en vertederos, mientras que Japón sigue el ejemplo de Suiza. Solo el 1% de los desechos municipales de Japón se elimina en vertederos, el 80% se incinera. Estas y otras cifras se publicaron en el informe What a Waste 2.0 del Banco Mundial de 2018, que ilustra que los delegados japoneses ya están familiarizados con el sistema.
Böni explica que la recuperación de metales de las cenizas de fondo tiene ventajas significativas. “El metal se encoge en el proceso, lo que hace que sea mucho más fácil separar las piezas individuales”. Los trozos de papel de aluminio, por ejemplo, se arrugan y se convierten en pequeños grumos.
Según Böni, otro factor aún más importante es el procesamiento en seco de las cenizas de fondo. Las máquinas de filtración se obstruyen si las materias primas están incluso ligeramente húmedas.
Ceniza seca sin polvo
Existen algunas reservas contra el procesamiento en seco de las cenizas de fondo. Algunos en la industria argumentan que la ceniza seca crea polvo que es un peligro para la salud de los trabajadores. Pero las máquinas en la planta de Hinwil parecen ser a prueba de fugas ya que no hay partículas que penetren en los orificios de inspección.
Böni señala que la planta está libre de polvo, un hecho que sus visitantes afirman con un movimiento de cabeza. El procesamiento en seco de las cenizas de fondo es la excepción y no la regla, y las cinco plantas suizas de reciclaje de metales aplican este sistema. Suecia tiene una planta de procesamiento en seco, mientras que Italia tiene seis. “Los italianos utilizan este sistema para ahorrar agua”, explica Böni.
En el primer paso del proceso, todos los metales ferrosos se eliminan de las cenizas del fondo del incinerador con un dispositivo de separación magnética. En el segundo paso, elementos como las bolas de petanca o los motores de las aspiradoras se extraen a mano de las cenizas. Una vez hecho esto, la ceniza restante se introduce en un sistema automático que recorre varios edificios y pisos y consta de cintas transportadoras y filtros con pequeños orificios que permiten una filtración muy fina.
Olla de oro
“Es un proceso de producción”, dice Böni. “Hacemos metal”. La planta produce alrededor de 1,2 toneladas de gránulos de aluminio puro al día. Como el aluminio es más ligero que otros metales, las máquinas pueden separar las piezas de aluminio por su peso. De los residuos se extraen unas 540 toneladas de metales preciosos al año.
No existe tal cosa como una olla de oro en la planta de Hinwil. Los materiales preciosos se revenden como una valiosa mezcla de cobre, paladio y oro. El precio de mercado del aluminio y otros metales determina el negocio. “A veces se siente como el paraíso, a veces es difícil”, explica Böni.
Los precios de los metales son importantes para el negocio, pero Böni dice que, en términos ecológicos, este tipo de procesamiento de metales ahorra enormes cantidades de equivalentes de CO2. El reciclaje no requiere tanta energía como la minería, dice.
La Oficina Federal para el Medio Ambiente argumenta que los residuos de la planta de incineración de desechos superan los valores límite para la producción de cemento y no se pueden diluir.
“Entonces necesitamos vertederos en Suiza para evitar que el material contaminado […] ingrese al medio ambiente”, explica la oficina federal. Señala que alrededor de seis millones de toneladas de “residuos desmantelados” y 12 millones de toneladas de “material de excavación” que no superan los valores límite y podrían utilizarse para la construcción también acaban en vertederos en Suiza cada año.
Fiebre del oro en Japón
Los visitantes de Japón parecen estar muy impresionados por lo que ven: sus comentarios y exclamaciones van desde “interesante” hasta “muy, muy interesante”.
Sachiko Oochi, que dirige la unidad de investigación de Hitachi Zosen, encabeza la delegación. Después de la gira, dice que las dimensiones superaron sus expectativas. “Me sorprendió el tamaño de la planta”.
Oochi dice que aprendió mucho durante la gira, pero cree que la ceniza de fondo en Japón contiene diferentes materiales. “Necesitamos examinar cuidadosamente si podemos hacer lo mismo en Japón, pero creo que valdría la pena considerarlo”.
Queda por ver si los japoneses pronto hurgarán en su propia basura en busca de oro.
