Fecha: 14 de Diciembre 2023
Fuente: Swissinfo
Friburgo fue admitida en la categoría de ‘Gastronomía’ y Montreux en la de ‘Música’, según anunciaron el jueves sus respectivas administraciones. Es la primera vez que ciudades suizas ingresan en la RCC.
Ambas ciudades tuvieron que presentar un plan de acción cuatrienal -que dura cuatro años- para ser aceptadas en la red de la UNESCO. El plan de acción de Friburgo, famosa por su tradición de la fiesta del bénichon, “se centra en la innovación gastronómica”, explicó la administración municipal en un comunicado de prensa.
Los principales ejes del plan son reforzar Friburgo como lugar de innovación e investigación en el sector agroalimentario; promover la educación y la inserción y reinserción profesional a través de la gastronomía; y garantizar que la gastronomía siga siendo una herramienta clave de marketing para la ciudad, señala el informe.
Experiencias musicales para todos
Por su parte, Montreux se propone “hacer de la creatividad musical un vector de desarrollo urbano y de integración”, afirma el ayuntamiento en un comunicado de prensa. Uno de los objetivos de su plan cuatrienal es “promover experiencias libres e integradoras en torno a la música”, con, por ejemplo, una ruta por el centro de la ciudad que ofrezca “frescos artísticos y experiencias musicales” para todo el público.
La ciudad, sede del Festival de Jazz de Montreux, también pretende fomentar la aparición de jóvenes talentos con un programa especial denominado“Les Emergences musicales“. Estas iniciativas, junto con la ‘Residencia del Festival de Jazz de Montreux’, posicionan a la ciudad “como meca de la creación y la educación musical”, según el ayuntamiento.
La Red de Ciudades Creativas se creó en 2004 para promover la cooperación internacional entre ciudades que han identificado la creatividad como factor estratégico del desarrollo urbano sostenible. Hasta la fecha, 350 ciudades son miembros. La red cuenta con siete ámbitos creativos diferenciados: artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música. Sólo dos ciudades por país pueden adherirse a la red, cada dos años.
