Fecha: 13 de Junio 2024
Fuente: Swissinfo
Miles de activistas salieron a las calles de cinco ciudades suizas el viernes para protestar contra la infraestructura de combustibles fósiles y las inversiones perjudiciales para el clima. Las manifestaciones formaron parte de la “huelga climática global”.
A pesar de la lluvia, unas 5.000 personas participaron en las manifestaciones autorizadas por la justicia climática en Zúrich, Berna, Lucerna, Aarau y Sion, anunció el viernes por la noche el movimiento Huelga por el Clima. Los manifestantes denunciaron, en particular, la financiación por parte de Suiza de la infraestructura de combustibles fósiles.
Según la policía municipal, unas 600 personas se reunieron en la manifestación en Zúrich. Marcharon pacíficamente desde Helvetiaplatz hasta Paradeplatz y viceversa. Los Ancianos por el Clima estuvieron presentes junto a muchos jóvenes, informó la agencia de noticias Keystone SDA. El tráfico en el centro de la ciudad quedó gravemente afectado.
En Berna, unas 1.200 personas marcharon por el casco antiguo. Una banda tocó durante la manifestación final en la plaza del parlamento. En Lucerna, unas 60 personas recorrieron la ciudad en bicicleta.
Los manifestantes denuncian la “inacción” política
Los políticos no tienen los medios para tomar las medidas necesarias para la protección del clima, afirmó Bern Climate Strike. Esto a pesar de que las consecuencias del calentamiento global se sienten cada vez más, particularmente en los países de bajos ingresos. En todo el mundo, los incendios forestales, las inundaciones, las sequías y otros desastres son cada vez más frecuentes y devastadores.
Tampoco en Suiza se vislumbra el fin de la era de los fósiles. A pesar del fallo del Tribunal Administrativo Federal contra una central eléctrica de reserva en Birr, al norte de Suiza, el gobierno quiere construir otra central eléctrica de reserva alimentada con combustibles fósiles. La Huelga Climática ve esta decisión como un “acto de irresponsabilidad”. Pide el fin de los combustibles fósiles y una transición energética socialmente justa.
Los activistas también criticaron a los bancos por seguir inyectando dinero en “proyectos destructivos de combustibles fósiles”, alimentando así la crisis climática. Al financiar infraestructuras de combustibles fósiles existentes o previstas en el extranjero, el centro financiero suizo genera 20 veces más emisiones que Suiza en su conjunto, estiman.