“Nos casamos por todas esas personas que lucharon por este derecho”

By July 7, 2022 NOTICIAS

Fuente: SwissInfo

Fecha: 07 de Julio 2022

Desde este 1 de julio —como hace tiempo que ocurre en la mayoría de los países de Europa Occidental— las personas del mismo sexo pueden casarse en Suiza. Hemos hablado con dos hombres y dos mujeres que han decidido decir “Sí quiero”.

Ilan y Adrien forman una de las primeras parejas del mismo sexo que se casan en Suiza este viernes, 1 de julio. “Queríamos casarnos hoy, el día que entra en vigor la nueva ley, como señal de reconocimiento a todas esas personas que han luchado por este derecho”, explica Adrien.

Adrien recuerda que la lucha por el matrimonio para las personas homosexuales comenzó en los años 60 y 70. Finalmente, el 26 de septiembre de 2021, el pueblo aceptó modificar el Código Civil para legalizar el matrimonio entre las personas del mismo sexo. “Algunos activistas ya no están aquí para ver su fruto. Este viernes, al pensar en ellos, estaré muy emocionado”, añade.

Ilan y Adrien —afincados en el Val de Travers, en el cantón de Neuchâtel— son pareja registrada (pareja de hecho) desde 2019. Y ahora, en una ceremonia en el Registro Civil de Auvernier, convertirán esa primera unión en matrimonio. “Después de aquella unión, organizamos una gran fiesta con nuestras familias y amistades. Esta vez haremos algo sencillo”, dice la pareja.

Un gran paso hacia la igualdad

Ambos treintañeros consideran que el matrimonio para todas las personas es un gran paso hacia la igualdad. Adrien cree que las uniones registradas, además de no ofrecer los mismos derechos, tienen una parte estigmatizante, ya que solo son para las parejas del mismo sexo. “Si digo que estoy en pareja registrada, también estoy diciendo que mi pareja es un hombre. Y no siempre quiero especificarlo”, explica Adrien.

Según estimaciones de la agencia de noticias Keystone-ATS, se espera que en Suiza unos cuantos cientos de parejas conviertan sus uniones registradas en matrimonios, igual que van a hacer Adrien e Ilan. Que haya matrimonios nuevos será más raro. Para la organización que aglutina las asociaciones de homosexuales en Suiza, Pink Cross, entrevistada por Keystone-ATS, esto último se debe a que los hombres y las mujeres para quienes el estatus legal es importante ya viven en parejas registradas.

El derecho a formar una familia 

Las parejas de hecho (las parejas registradas) tienen ya muchos de los mismos derechos y obligaciones que las personas casadas, como el derecho a elegir uno de los dos apellidos para que sea el apellido familiar y a recibir una parte de la herencia o la pensión de la pareja, por ejemplo.

La nueva ley, sin embargo, otorga nuevos derechos a las personas homosexuales casadas, poniendo en el mismo plano de igualdad a todas las parejas. Si uno de los miembros de la pareja es extranjero, ahora podrá beneficiarse de un proceso de naturalización (nacionalización) más corto y menos costoso. Pero lo primordial es que ahora las parejas formadas por hombres o por mujeres podrán adoptar, mientras que las mujeres casadas podrán acceder a la donación de esperma, lo que sitúa a Suiza por delante de algunos de sus países vecinos.

Swiss couple

Si Pauline, de 31 años, y Lucille Bidaux-Meyer, de 30 años, han decidido casarse es sobre todo porque quieren tener descendencia. “El matrimonio representa la seguridad para nuestra familia”, exponen en la terraza de su pequeña casa rodeada de vegetación, en las alturas de Lausana (cantón de Vaud).

Tan pronto como puedan acordar con la oficina del Registro Civil una fecha, estas dos mujeres convertirán su unión registrada —suscrita el pasado mes de septiembre— en matrimonio. No obstante, para festejarlo no han esperado a que la ley haya entrado en vigor. “El 4 de junio celebramos nuestra boda con nuestras familias y amistades. Organizamos una ceremonia laica”, cuentan.

Familias homosexuales mejor protegidas

Una vez formalizada su unión, Lucille y Pauline Bidaux-Meyer podrán realizar los trámites para concebir su bebé en una de las ocho clínicas de fertilidad que en Suiza practican la reproducción asistida. En Lausana —cerca del domicilio de la pareja— por suerte, hay dos.

Se sienten aliviadas por no tener que viajar al extranjero para la reproducción asistida, como han tenido que hacer muchas parejas de mujeres antes de que se modificara la ley. “El procedimiento en Suiza puede ser más caro, pero te evita tener que hacer largos —y a veces numerosos— viajes al extranjero”, comentan.

Más allá de la cuestión logística, ellas prefieren concebir a su hijo en su propio país para que puedan beneficiarse de una mayor protección jurídica. Así, ambas serán reconocidas como madre del bebé. “Para nosotras esta doble filiación es fundamental”, dicen Lucille y Pauline.

Si hubieran decidido someterse a la reproducción asistida en el extranjero, la ley solo reconocería como tal a la madre biológica. Y la madre que no haya gestado tendría que pasar por un procedimiento de adopción, que solo puede hacerse un año después del nacimiento. “Si mientras tanto ocurriera algo, nuestro hijo podría quedarse sin progenitores. Esta solución no es satisfactoria”, manifiesta la pareja.

La discriminación persiste

El matrimonio para todo el mundo, sin duda, es un avance decisivo en materia de derechos LGTBIQ (lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales, queer), pero Pauline y Lucille Bidaux-Meyer señalan que persiste cierta discriminación. “Vemos, por ejemplo, que las personas LGTBIQ siguen estando poco representadas. Nuestra sociedad sigue muy centrada en la heterosexualidad”, lamentan.

Adrien también nos recuerda que los hombres homosexuales todavía no pueden donar sangre como el resto de la población. Para poder donar, tienen que estar 12 meses sin mantener relaciones sexuales. Aunque hay en estudio un proyecto para modificar la ley, la Confederación va con retraso, ya que este periodo se ha acortado o suprimido en el resto de Europa y Norteamérica.

Donación de esperma en Suiza

En Suiza cada año nacen unos 200 bebés gracias al esperma donado. En 2001 el país eliminó el anonimato de los donantes. Y, a partir de los 18 años, se puede acceder a los datos sobre la identidad del donante y su aspecto físico inscritos en un registro de la Oficina Federal del Registro Civil. En el caso de que exista alguna enfermedad hereditaria, por ejemplo, esta información puede transmitirse incluso antes.

Los primeros niños nacidos al amparo de la nueva ley cumplieron su mayoría de edad en 2019. Desde entonces, tres jóvenes han solicitado saber quién donó su esperma. Los estudios realizados en el extranjero demuestran que solo lo solicitan entre el 10 y el 40%.

Tal como en 2018 señaló el centro de reproducción asistida de Lausana, el cambio de legislación no ha desanimado a los donantes. Sin embargo, con la apertura de la reproducción asistida a las mujeres casadas, la demanda de inseminaciones con esperma donado podría duplicarse, según un artículo de la Tribune de Genève. Un aumento que podría generar escasez.

...